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La contabilidad es un pilar significativo en la gestión financiera de cualquier empresa. Es en este contexto dinámico donde surge la contabilidad colaborativa, una innovadora manera de abordar los desafíos contables del siglo XXI y potenciar el rendimiento de los negocios.

En Avantik te invitamos a descubrir en este artículo cómo la contabilidad colaborativa está cambiando el día a día de todo tipo de negocios.

Además, también descubre herramientas como Holded, puede ayudarte, ya que todo avanza, y la contabilidad no se puede quedar atrás.

Que es la contabilidad colaborativa

Esto en sí representa un cambio fundamental en la manera en que se gestionan los datos financieros de una empresa. Al igual que estas tecnologías facilitan la colaboración entre profesionales, la ubicuidad de los recursos y la compartición de datos, la contabilidad colaborativa aprovecha estos avances para transformar la forma en que se lleva a cabo la contabilización.


Este concepto se traduce en prácticas como la contabilización en la nube, que permite acceder a potentes servidores y soluciones para el tratamiento inteligente de los datos desde cualquier ubicación. Esto supone una flexibilidad sin precedentes para los profesionales contables, que pueden realizar su trabajo estén donde estén.

Una transformación en la gestión financiera

La contabilidad colaborativa agiliza el flujo de datos contables externos, reduciendo considerablemente los tiempos de espera. Servicios como la asistencia de la Agencia Tributaria o el acceso a datos bancarios en el contexto de la banca abierta.

Otro aspecto destacado es la capacidad de integrar diferentes visiones y departamentos en la interpretación y aplicación de los datos contables. La colaboración facilita la coherencia y la práctica integración de estas perspectivas diversas, enriqueciendo así la toma de decisiones.

La contabilidad colaborativa también abre la puerta a nuevas formas de colaboración con profesionales externos. Esto permite una colaboración más fluida y actualizada, sin que los empleados de la empresa se vean limitados en su trabajo con los datos contables.

Finalmente, la contabilidad colaborativa sitúa al cliente en una posición prioritaria al integrar los datos contables con otros procesos empresariales, como la planificación, producción, comercialización y control. Esta integración redefine la experiencia del cliente empresarial y facilita la colaboración gracias a la trazabilidad de los datos contables.